7 de junio, Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA). Se celebra para llamar la atención sobre la necesidad de tomar acción para prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, favoreciendo la seguridad alimentaria, la salud humana, el desarrollo sostenible y todo lo que ello conlleva.
El acceso a alimentos inocuos resulta esencial para la salud y el bienestar de las personas, los animales y el ambiente. Cuando los alimentos son inocuos aprovechamos su valor nutricional y los beneficios mentales y sociales de compartir una alimentación segura.
Todos tenemos un papel que desempeñar para lograrlo, desde el campo, la granja o el mar hasta la mesa, para asegurarnos de que los alimentos que comemos sean seguros y no dañen nuestra salud.
Aprovechando la celebración de este día, que en esta ocasión se organiza bajo el lema “La inocuidad de los alimentos, un asunto de todos”, desde Congelados Hiperxel, especialistas en alimentos congelados, queremos resaltar como los procesos de ultracongelación a los que se someten todos los alimentos que os ofrecemos en nuestras tiendas, contribuyen a la inocuidad alimentaria, y cómo una descongelación inadecuada puede comprometer la seguridad alimentaria.
Congelar mantiene los alimentos inocuos porque provoca que los microorganismos entren en una especie de “fase durmiente”. Los procesos de ultracongelación y congelación facilitan la conservación de los alimentos por períodos largos de tiempo al prevenir el crecimiento de microorganismos que causan el deterioro de los alimentos y que pueden provocar enfermedades si los consumimos.
Siempre recomendamos adquirir los alimentos ya congelados. Cuando se pescan o recolectan son ultracongelados de forma inmediata a temperaturas extremadamente bajas que no solo favorecen la conservación de nutrientes y muchas otras propiedades, sino que paralizan de forma inmediata la actividad de microorganismos. Pero hay que tener presente, también, que al descongelar los alimentos estos microorganismos que permanecían “durmiendo” pueden activarse nuevamente, multiplicarse y ocasionar enfermedades. Por ello, siempre insistimos
en la importancia de realizar adecuadamente los procesos de descongelación y respetar los tiempos recomendados entre la descongelación y la preparación del alimento.
Congelar los alimentos tan pronto como sea posible para mantener su calidad es uno de los aspectos que en Congelados Hiperxel revisamos de forma concienzuda a la hora de elegir a nuestros proveedores. Porque además de lo que ya hemos explicado en líneas anteriores, la congelación rápida previene la formación de grandes cristales de hielo entre las fibras del producto porque las moléculas no tienen tiempo de obtener la forma característica de un copo de nieve de seis lados. Por el contrario, la congelación lenta, como la que podemos realizar en nuestros hogares, favorece la aparición de cristales de hielo, largos y destructivos, y durante la descongelación, éstos dañan las células y disuelven las emulsiones; provocan, por ejemplo, en el caso de las carnes, que pierdan jugosidad.
Si bien hay 3 formas principales de descongelar los alimentos: en la nevera, en agua fría o en el microondas, los últimos dos métodos pueden ser más rápidos pero afectarán a las propiedades organolépticas de los alimentos y deberán ser consumidos inmediatamente.
Desde Congelados Hiperxel siempre invitamos a planificar los menús para organizar con tiempo la descongelación lenta e inocua en el refrigerador y poder disfrutar así de todo el sabor y ventajas que te ofrecen los alimentos congelados.