Una de las ventajas que nos ofrecen los alimentos congelados es que podemos consumirlos en cualquier época del año. Sin embargo, en este artículo os vamos a contar algunos secretos de uno de los productos propios del otoño y, además, muy típico de nuestra tierra y que puedes encontrar en las más de 70 tiendas que Congelados Hiperxel tiene repartidas por toda Galicia. Hablamos, como no, de los mejillones.
Conocidos como los “hermanos pobres” de grandes mariscos, los mejillones forman parte de la familia de los moluscos bivalvos, como los berberechos y las almejas, manjares a los que dedicaremos otros artículos en este blog. Los seguidores habituales de esta web y de las redes sociales de las tiendas de productos congelados Hiperxel saben que nos encanta ofreceros productos versátiles a la hora de cocinar y buscar acompañamientos. Los mejillones, como no podía ser de otra manera, lo son. Los podemos degustar cocidos, ahumados, fritos, a la parrilla, al vapor y dejar que su alto contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales repercutan positivamente en nuestra salud. Perfectos a la hora del aperitivo, como plato único en comidas y cenas o como complemento con pastas, arroces, pescados, no deben faltar en una dieta sana y equilibrada por los motivos que vamos a contarte a continuación.
Los mejillones nos aportan importantes niveles de potasio, imprescindible para que los nervios y los músculos se comuniquen, y porque facilita la entrada de nutrientes a las células y la salida de desechos de las mismas. Una taza de mejillones contiene 480 microgramos de potasio aproximadamente, lo que significa casi el 14% de la ingesta diaria requerida.
Muy importante en estos momentos de pandemia en los que la ansiedad hace estragos entre todos nosotros es ayudarnos de alimentos que contengan vitaminas que mejoran nuestro estado anímico. Los mejillones son ricos en vitamina B-12, que interviene en una gran variedad de funciones corporales. La evidencia científica ha demostrado que algunos índices psicológicos o de comportamiento relacionados con la depresión pueden mejorar con la administración de suplementos de esta vitamina; y los mejillones nos la aportan de forma natural. La dosis recomendada de vitamina B-12, conocida también como cobalamina, es de 2,4 microgramos por día y 30 gramos de mejillones cocidos provee 6,8 microgramos, lo que es el equivalente a más del 280% de lo requerido. No hay duda de que este molusco es una excelente fuente de esta vitamina.
Según las referencias de ingestas dietéticas publicadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, del 10 % al 35 % de las calorías deben provenir de las proteínas. Una taza de mejillones contiene casi 18 gramos de proteína, lo que equivale alrededor del 30 por ciento de los requerimientos diarios para una persona promedio de 68 kg. Comer 15 mejillones proporcionan la proteína equivalente de un filete de 170 gramos de carne.
Los mejillones tienen más ácidos grasos omega-3 que cualquier otro marisco y mucho más que cualquier otra carne de elección popular, lo que le confiere propiedades anti-inflamatorias.
Una taza de mejillones contiene 2,4 microgramos de zinc, lo que significa el 16 % de la ingesta diaria requerida. Sin adecuados niveles de zinc nuestro sistema inmunológico tienen dificultades para combatir la invasión de bacterias y virus. El cuerpo también necesita zinc para producir proteínas y ADN, especialmente durante etapas como el embarazo, la lactancia y la niñez.
Si escuchamos hablar de vitamina C enseguida pensamos en frutas, pero una taza de mejillones contiene 12 microgramos de vitamina C, lo que significa casi el 20% de la ingesta diaria requerida. La vitamina C, clave en el control de infecciones, y es un poderoso antioxidante.
La vitamina A de los mejillones estimula la producción y la actividad de glóbulos blancos, participa en la restauración de los huesos, ayuda a mantener la salud de las células endoteliales y regula el crecimiento y la división celular. Cada porción de una taza de mejillones contiene 240 unidades, proporciona el 10% de la ingesta diaria recomendada para las mujeres y el 8% para los hombres.
Es importante para la reproducción, para la función de la glándula de la tiroides, la producción de ADN, para proteger el cuerpo contra los daños causados por los radicales libres y las infecciones. Una taza de mejillones supera la ingesta de selenio de 55 microgramos requeridos diariamente.
La hipertensión está siendo un factor de riesgo en pacientes que contraen el coronavirus. Mantener unos niveles de presión arterial adecuados es fundamental para evitar problemas cardiovasculares. Incluir los mejillones en la dieta es de gran ayuda porque solamente una taza de mejillones contiene 429 microgramos de sodio, lo que significa casi el 18 % de la ingesta diaria requerida.
¿Sabías que este mineral supone el 1% del peso total de una persona y es el segundo mineral más abundante en el cuerpo? Presente en todas las células del cuerpo, su función principal es la formación de los huesos y los dientes. Sin fósforo el cuerpo no puede producir proteínas que ayudan en el crecimiento, mantenimiento y reparación de células y tejidos. Una taza de mejillones contiene casi el 30 % de la ingesta diaria requerida de fósforo.
Y si todos estos beneficios no te convencen aún podemos darte algún argumento extra para que te animes a consumirlos más. Los mejillones son muy ricos en cromo, un mineral que activa el vaciado de la grasa de las células, lo que lo convierte en uno de los alimentos que no engordan. Casi no contienen grasa. Aportan 61 calorías por cada 100 gramos. Los mejillones son, también, perfectos para cualquier dieta de adelgazamiento.
No hay duda de que los mejillones son perfectos para consumir en cualquier época del año y por eso los puedes encontrar siempre en nuestras tiendas especializadas en productos congelados.