Las aguas limpias y no contaminadas que bordean los 7500 km de costas irlandesas constituyen un marco excepcional que proporciona una reserva abundante de vida marina. La frescura de sus productos y la calidad de su industria de transformación consolida su reputación en los mercados internacionales
La nécora se encuentra en el Atlántico, desde Noruega hasta el Sahara Español, y también en el Mediterráneo en las costas española y francesa. Se la localiza en aguas rocosas desde la zona intermareal hasta aproximadamente 80 metros de profundidad, pero raramente es abundante por debajo de 30 metros. Se captura principalmente con nasas durante las horas nocturnas.
Su tamaño es mediano ya que no sobrepasa los 10 centímetros de largo, siendo los machos de mayor tamaño que las hembras. Su caparazón es de color pardo oscuro cubierto de vellosidades que lo presentan con un aspecto a terciopelado. La nécora es capaz de “despegar” del fondo y nadar algunos metros gracias a la potencia que le confieren la forma aplanada de su caparazón y sus patas nadadoras. De temperamento muy vivo y combativo, la nécora yergue sus pinzas levantadas en posición de defensa tan pronto como es molestada. No hace migraciones de gran recorrido como el buey pero parece, sin embargo, buscar mayores profundidades en invierno que en verano.
La nécora es un crustáceo muy apreciado por la calidad y delicadeza de su carne. Es uno de los mariscos de gran interés comercial y tiene su mejor época en los meses de otoño e invierno.
Los expertos y amantes de este marisco aconsejan comer las nécoras simplemente cociéndolas con agua de mar y laurel; también se pueden machacar o triturar para extraer su sabor. La carne pasada por el chino se añade a una sopa o a un fumet a los que da un perfume muy agradable.
En todas las tiendas de productos congelados Hiperxel puedes encontrar este tipo de Nécora. Puedes adquirir estas Nécoras ya cocidas en estuches de 800 gramos. Al ser un producto ya cocinado nos ahorra mucho tiempo en la cocina, ya que simplemente tenemos que dejarlas descongelar en la nevera y disfrutar de su sabor.