Una mala alimentación, rica en grasas y azúcares, y exenta de los nutrientes esenciales y antioxidantes, puede favorecer la aparición de una inflamación crónica. De ahí la importancia de qué comemos, cuánto comemos y cómo lo comemos, independientemente de los problemas físicos que pueda acarrear una mala alimentación, puesto que numerosos estudios científicos muestran que la inflamación crónica es la base de importantes enfermedades cuya prevalencia hoy en día es muy alta como el cáncer, las dolencias cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, el asma, incluso el alzheimer, entre otras.
Las principales grasas que provocan inflamación son las llamadas trans, que están presentes en los alimentos procesados como la bollería industrial o carnes procesadas. Sin embargo, las grasas saludables como las insaturadas presentes en las semillas, frutos secos, aceite de oliva virgen extra, aguacate, etc. y algunos pescados tienen contrastados efectos antiinflamatorios.
“Las grasas saludables como las insaturadas presentes en las semillas, frutos secos, aceite de oliva virgen extra, aguacate, etc. y algunos pescados tienen contrastados efectos antiinflamatorios.”
Los azúcares refinados que se hallan en los alimentos procesados son los más problemáticos: azúcar blanco, bollería industrial, refrescos, etc. Sin embargo, los azúcares naturales que se encuentran en las frutas o en algunos frutos como los dátiles, no provocan complicaciones inflamatorias. Una alimentación equilibrada y saludable es una de las mejores opciones para mantener un organismo sano. Si además introducimos en ella algunos alimentos con propiedades antiinflamatorias en la cesta de la compra se reducirán los riesgos de sufrir inflamaciones.
¿Qué beneficios aportan los alimentos antiinflamatorios?
El consumo de alimentos antiinflamatorios puede ayudar a reducir síntomas de trastornos digestivos e intestinales y otras enfermedades. Además, nos ayudarán a sentirnos mejor, con más energía, vitalidad y optimismo para vivir una vida más plena y feliz. No obstante, no se debe olvidar que la toma de estos alimentos ha de hacerse siempre en el contexto de una dieta saludable. El organismo, para funcionar de forma adecuada necesita todo tipo de nutrientes.
Esto es así porque los alimentos con especial efecto antiinflamatorio bloquean la formación de moléculas proinflamatorias, Además se contrarrestan los radicales libres por su alta concentración en antioxidantes que se forman en el organismo a causa de los tóxicos. Por último, también ayudan a reparar el daño celular, reducen los daños en el ADN, retrasan el envejecimiento y contienen numerosos nutrientes que ayudan al organismo a realizar sus funciones correctamente.
Razones para incorporar a tu dieta alimentos antiinflamatorios
Aunque la mayoría de los alimentos del mundo vegetal, especialmente las verduras, hierbas y especias, cuentan con estas propiedades, es cierto que algunos comestibles tienen una capacidad antiinflamatoria mayor y además han sido más estudiados. Como el pescado azul, cuyos buenos niveles de Omega 3, son una de las armas contra la inflamación más contrastadas en múltiples estudios. De ahí que no deba faltar en ninguna dieta.