Cada 5 de septiembre se celebra el Día Internacional del Mieloma Múltiple. Su incidencia anual es de 4 por 100 000 habitantes, con importantes variaciones étnicas y siendo más frecuente entre los hombres. Actualmente el mieloma múltiple es el segundo cáncer en incidencia dentro de los cánceres de la sangre. En Con este artículo, desde Congelados Hiperxel queremos dar visibilidad a esta enfermedad e insistir en la importancia de una alimentación adecuada para sobrellevarla mejor.
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que se forma en un tipo de glóbulo blanco denominado “célula plasmática”. Las células plasmáticas sanas combaten las infecciones con la fabricación de anticuerpos que reconocen y atacan a los gérmenes. En los pacientes con mieloma múltiple, las células cancerosas se acumulan en la médula ósea y desplazan a las células sanguíneas sanas, por lo que en lugar de producir anticuerpos útiles, las células cancerosas producen proteínas anormales que pueden provocar síntomas y complicaciones.
Como en toda enfermedad la alimentación tiene un papel importante, ya que puede ayudar a reponerse más rápido de tratamientos agresivos y a mejorar la respuesta de éstos, a sentirse con más energía, a proteger al sistema inmune…
Sabemos que no es sencillo llevar una dieta adecuada durante los tratamientos frente al cáncer; la quimioterapia y el trasplante de células madres tienden a provocar una disminución del apetito que puede llevar al paciente a un estado de desnutrición con importantes deficiencias de vitaminas, agravando su situación. Por ello, siempre es recomendable y en ello queremos insistir desde Congelados Hiperxel, contar con la ayuda de un especialista en nutrición clínica para que, a través de una dieta personalizada, ayude al paciente con mieloma múltiple a llevar una dieta balanceada adecuada a su situación.
A pesar de que lo que menos se quiere en esas circunstancias es comer y de que no existe una dieta para tratar el mieloma múltiple, sí hay estrategias nutricionales específicas que se pueden seguir para tratar los síntomas.
Pautas alimenticias recomendables:
De la misma manera hay que tener presente lo que se debe evitar:
Es frecuente que los pacientes con mieloma múltiple tengan anemia, lo que provoca que se sientan más fatigados, débiles, incluso desmotivados. En estos casos es recomendable incluir en la dieta alimentos ricos en hierro, ácido fólico y vitamina B-12 como:
Un pequeño estudio con pacientes en post-tratamiento del mieloma, concluyó que alrededor del 60% de pacientes con mieloma múltiple tenía deficiencia de vitamina D, por lo que en cada caso particular debe valorarse la posibilidad de incluir suplementos de esta vitamina. Pero sin duda, lo que sí es recomendable el incrementar la exposición a la luz solar e ingerir alimentos que favorezcan la absorción de vitamina D.
La flora gastrointestinal habitual es la principal fuente de infecciones en el postrasplante inmediato. El daño producido sobre la mucosa intestinal por el tratamiento de acondicionamiento permite el paso de bacterias desde el tracto digestivo hacia la sangre. Para evitarlo, desde el inicio del acondicionamiento se administran fármacos capaces de descontaminar el tracto digestivo, así como dietas con alimentos esterilizados o, con más frecuencia, dietas con bajo contenido bacteriano. Estas últimas, mejor toleradas que las estériles, consisten en administrar todos los alimentos cocinados o, de no estarlo, convenientemente lavados o pelados.
En este tipo de dietas, quedan prohibidos:
Mantener una dieta adecuada durante la enfermedad puede ser muy complicado, pero no podemos olvidar que una alimentación saludable ayuda a combatir el cáncer y ayudará a sentirnos mejor para afrontarlo.
“Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos.” — Alice May Brock
Fuentes: